Mi último desayuno en Costa Café, Ennis.... Me vuelvo a España, triste y contenta al mismo tiempo. Con la maleta llena de cosas nuevas, cosas que he aprendido este verano, no sólo sobre el idioma, también sobre la vida en general. ¿Ha sido fantástico!
Así ha amanecido el día de hoy en el Oeste de Irlanda, en Kilkee. Totalmente cubierto de niebla y lloviznando. No hacía frío y me habría gustado ir a dar un paseo por la orilla, pero esta playa no está hecha para mamis con carritos o personas en silla de ruedas porque los accesos a la arena son únicamente escaleras, sin rampas, así que nos contentamos con verla desde lejos. 
Aquí me tenéis: aprendiendo a ser una "diosa doméstica" jeje
Os pondré más fotos de los productos de Puccino's (cuando las tenga!)
Hoy tocó Galway por tercera (y última vez en este viaje al menos) pero es que Caterina no lo conocía y yo hice un poco de guía turística.
Estuvimos en la playa pero hacía muchísimo frío y viento, así que seguimos buscando un sitio más abrigadillo. Sobre la una de la tarde empezó a salir el sol mientras nosotros seguíamos conduciendo un poco sin rumbo. Llegamos a Doolin y allí ya hacía un sol maravilloso!!! aunque seguía haciendo viento...de repente, lo vimos claro: en el campo donde pastaban las vacas!!! aunque en ese momento no estaban!!! 
Saltamos el muro, saltamos la alambrada (imaginadnos con dos niñas pequeñas, todos los bártulos del picnic y cochecito incluído!!) y allí nos instalamos. Se estaba genial, pasamos un día estupendo al aire libre. 
La ciudad de Galway fue destino habitual de barcos españoles en los siglos XV y XVI, en el antiguo muelle aun se conservan arcos, justo delante del Spanish Parade. El comercio del vino,el cual era el centro de casi todas las transacciones comerciales en Galway; la pesca del salmón, disputada entre franceses, portugueses, ingleses y españoles, los cuales se salieron con la suya cuando Felipe II accedió a pagar 1.000 libras por el derecho español a pescar, la lucha contra el protestantismo y la común aversión a Inglaterra propiciaron una gran cooperación. "Todo en esta ciudad tiene un aire a España." Cuando el viajero escocés Robert Graham visitó Galway en 1836, escribió que la soberbia, que según él era típica de la península ibérica, definía a sus habitantes, y que en los callejones se podía percibir el ambiente de duelo e indolencia propio de latitudes más meridionales. Aunque sus afirmaciones pueden considerarse hoy algo desfasadas, es imposible negar que Galway todavía conserva su vocación de puerto español y -robándole los versos a Jose- el deseo de ser capital de los mares, albergue de extranjeros y patria de los valientes. No sé si es una definición muy acertada pero es la más romántica!
Este domingo tocó ir a Craggaunowen, Quin.
vestidos de la época y recreando alguna actividad. Además explicaban cómo vivían, cómo se alimentaban, cómo cazaban, etc...
Este domingo fue un día estupendo: por la mañana fuimos a Doolin y nos subimos en un barco que nos llevó a Aran Islands. Allí alquilamos unas bicis para recorrer la isla. No pude evitar ir silvando la archiconocida canción de "Verano Azul". Fue genial porque hizo un sol fantástico hasta que...cayó el diluvio universal en cinco minutos!! Nos empapamos como si hubiésemos salido de la ducha vestidas y todo! Fue increíble, pero divertido! No podía parar de reir.
Después cambiamos de barco y nos fuimos a los Cliffs of Moher. Yo ya los había visto desde tierra, pero desde el barco se tiene una perspectiva totalmente diferente.
Me encantan los nenúfares (water lily):
Paseamos un ratito por Kilrush, es muy pequeño y no tiene ningún atractivo. Comimos allí en un típico pub: Chicken curry with chips, muy bueno, muy spicy pero muy bueno y abundante, sólo faltaba un poco de pan como dios manda!!
Este es el Castillo del Rey Juan, en Limerick, a orillas del río Shannon.
Pues esto es lo que me encontré el primer día!! Llovía suavemente pero hacía un montón de frío!! ahí descubrí que al auténtico irlandés la lluvia no es impedimento para disfrutar un hermoso paisaje acompañado con un reconfortante té caliente.
Esta fue mi habitación en Stansted: está separada de la casa principal, en una especie de bungalows. La habitación era genial, todo nuevo, limpio y lleno de atenciones: kettle con té, café, chocolate; en la nevera leche, agua y yogures; para el desayuno un amplio surtido de cereales y en el baño toda una selección de productos para el aseo.
sola, demostrando, a quienes lo dudaban, lo valiente que soy!!!
La idea era conseguir material para participar en un concurso fotográfico pero...¿alguna vez os habéis parado a pensar en lo difícil que es fotografiar a un caballo? La primera dificultad es que no se están quietos nunca! en el concurso de saltos ya me pareció una tarea imposible, en los montes ya ni te cuento, y los únicos que posaron encantados para mí fueron los caballos domésticos que me encontré por el camino. Ellos parecían tristes, algunos con las patas atadas entre sí y casi sin poder moverse, otros atados con cortas cadenas que restringían sus movimientos, unos jóvenes y otros casi ancianos, todos me miraban escépticos, me analizaban primero y después de comprobar que no suponía ningún peligro, dejaban que me acercase para retratarles. Me miraban con sus ojitos lastimosos y luego seguían a lo suyo: saboreando la mejor hierba.
