Varias veces dejó el trabajo, sobre todo durante el verano para ir a trabajar como animador en hoteles de Canarias...pero siempre volvía en invierno y de la misma manera que antes. Así que yo seguía indiferente. Pero un día ocurrió algo...Jean, un chico de la noche, me enamoró y yo me dejé enamorar...ahí empezaron mis problemas.
Durante meses fui la mujer más feliz del mundo. Jean era genial además de guapísimo, fortísimo, amantísimo y todos los superlativos que te puedas imaginar. Nos separaba una pequeña diferencia de edad en mi contra, pero yo para él era la mujer más maravillosa del mundo y así me hacía sentir. Era todo un caballero. Con él asistí a un montón de fiestas de esas en las que tienes que ir vestida de gala, y sinceramente, a mí eso me encantaba, siempre comprando vestidos de noche, tacones, complementos y demás...pero pronto, empezaron nuestras diferencias. Me dí cuenta de que había demasiadas cosas que nos separaban, y no sólo la edad. Teníamos diferentes maneras de ver la vida; bueno, no eran diferentes sino totalmente opuestas y eso al principio no importaba, lo suplíamos todo con pasión y fiestas, pero la relación se fue construyendo con cimientos muy poco sólidos y un día se derrumbó. Y lo hizo de tal manera que no se pudo reconstruir nada, ni tan siquiera la amistad.
A pesar de que te parezca que ahora lo cuento con mucha frialdad, lo pasé muy mal. Al principio no podía creerlo, mi soberbia me decía que no era posible que me estuviese dejando, eso me correspondía decidirlo a mí, pero mi sentido común me decía que lo que estaba pasando era real y tenía que aceptarlo tarde o temprano, y que era mejor temprano para pasar página cuanto antes.
Adelgacé 10 kilos en 6 días. Sólo bebía agua, cocacola light y fumaba. No recuerdo haber ingerido nada sólido durante aquellos días. Iba a trabajar llorando y volvía a casa para tumbarme en cama a llorar. No podía evitar que las lágrimas cayesen solas. Mis amigos no sabían qué hacer conmigo y estaban realmente preocupados por mi deterioro físico; bueno, voy a mencionar aquí, que mi mejor amiga Lisa sí lo supo y enseguidita se tiró en los brazos de Jean más que ligerita de ropa, pero vamos a dejarlo aquí.......
A las tres semanas del derrumbe, mis amigos organizaron una fiesta en casa de Mike, yo no pensaba ir, pero al salir de trabajar mis pies pusieron rumbo hacia allí y ni yo ni mis 40 kilitos opusimos resistencia. Bebimos litros de alcohol...
Durante meses fui la mujer más feliz del mundo. Jean era genial además de guapísimo, fortísimo, amantísimo y todos los superlativos que te puedas imaginar. Nos separaba una pequeña diferencia de edad en mi contra, pero yo para él era la mujer más maravillosa del mundo y así me hacía sentir. Era todo un caballero. Con él asistí a un montón de fiestas de esas en las que tienes que ir vestida de gala, y sinceramente, a mí eso me encantaba, siempre comprando vestidos de noche, tacones, complementos y demás...pero pronto, empezaron nuestras diferencias. Me dí cuenta de que había demasiadas cosas que nos separaban, y no sólo la edad. Teníamos diferentes maneras de ver la vida; bueno, no eran diferentes sino totalmente opuestas y eso al principio no importaba, lo suplíamos todo con pasión y fiestas, pero la relación se fue construyendo con cimientos muy poco sólidos y un día se derrumbó. Y lo hizo de tal manera que no se pudo reconstruir nada, ni tan siquiera la amistad.
A pesar de que te parezca que ahora lo cuento con mucha frialdad, lo pasé muy mal. Al principio no podía creerlo, mi soberbia me decía que no era posible que me estuviese dejando, eso me correspondía decidirlo a mí, pero mi sentido común me decía que lo que estaba pasando era real y tenía que aceptarlo tarde o temprano, y que era mejor temprano para pasar página cuanto antes.
Adelgacé 10 kilos en 6 días. Sólo bebía agua, cocacola light y fumaba. No recuerdo haber ingerido nada sólido durante aquellos días. Iba a trabajar llorando y volvía a casa para tumbarme en cama a llorar. No podía evitar que las lágrimas cayesen solas. Mis amigos no sabían qué hacer conmigo y estaban realmente preocupados por mi deterioro físico; bueno, voy a mencionar aquí, que mi mejor amiga Lisa sí lo supo y enseguidita se tiró en los brazos de Jean más que ligerita de ropa, pero vamos a dejarlo aquí.......
A las tres semanas del derrumbe, mis amigos organizaron una fiesta en casa de Mike, yo no pensaba ir, pero al salir de trabajar mis pies pusieron rumbo hacia allí y ni yo ni mis 40 kilitos opusimos resistencia. Bebimos litros de alcohol...
